Segunda parte del libro

En esta parte de la novela podemos observar como personajes como Margarita, Iturrioz o Julio Aracil tiene una actitud ligeramente diferente a la que dan a entender en la primera parte del libro. Vemos como la vida de Andrés Hurtado no es tan horrible como la pintan, aunque tampoco digo que sea una vida extremadamente feliz. 
Ademas aparecen nuevos personajes que son de gran importancia para el desarrollo de la novela o para que nos hagamos una idea mas exacta de lo mal que estaba todo entonces.

Los dos aspectos que podemos señalar como los mas importantes de esta parte, o los que mas la marcan, son la aparición de las Minglanillas (concretamente de Lulú) y la conversación que mantienen Hurtado y Iturrioz al final de la parte.


Las Minglanillas es una familia formada por una madre viuda y dos hijas, Niní y Lulú. Pertenecen a la pequeña burguesía y las hijas han sido educadas como niñas bien a pesar de que ahora no tienen dinero, porqué el marido, un funcionario, falleció dejándolas con una despreciable pensión.
Frente a la estrechez económica que sufre la familia podemos observar dos reacciones: La de Niní, que es muy alegre y despreocupada y sobrelleva la crisis siendo la "novia" de Julio Aracil y la de Lulú, que es muy pesimista y la sobrelleva trabajando para traer dinero.

Este hecho de la aparición de dos actitudes distintas frente a una situación de crisis a mi me recuerda a lo que paso, como ya he dicho en entradas anteriores, durante la crisis finisecular que surgieron dos actitudes que derivaron en dos grupos: el grupo del 98 y el grupo del modernismo.

Lulú, que tiene un papel mucho más importante en la novela, es una mujer muy simpática aunque no muy agraciada. A diferencia de otras mujeres es sincera y espontanea y no explota su feminidad. El libro nos da a entender que tubo un trauma en su infancia dado que no hablaba, comía yeso de las paredes y tenía una dieta salada (en vez de dulce).


El segundo aspecto más destacable de la segunda parte es la conversación con Iturrioz.

Este fragmento del libro lo he encontrado bastante denso comparado con el resto. He tenido que leerlo con mucha calma y algunas partes varias veces para poder entender bien que estaba pasando y no perderme entre el mar de palabras.

Después de una conversación llevada principalmente por Iturrioz, donde Hurtado básicamente escucha, podemos extraer unas cuantas ideas sobre la vida.
  • La vida es una lucha donde vamos devorándonos unos a otros y siempre hay un vencedor y un vencido, el punto intermedio entre estos dos conceptos no existe. Esta cita filosófica es muy antigua, viene de los filósofos de la Grecia clásica. 
  • La lucha es un proceso de energía de un vivo contra los obstáculos. Es igual a conflicto
  • Ante la vida solo hay dos soluciones practicas para un hombre sereno:
    • La abstención y la contemplación indeferente
    • La acción, aunque limitada a un circulo muy pequeño
  • La justicia no es lo que nos conviene, no nos conviene indignarnos ante la contemplación de hechos que responden a la naturaleza porqué domesticar no es una cosa fácil. Como dice Iturrioz: "¡Domesticar cuesta siglos!"

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